Asum y yo somos de la misma edad. En los años 80 coincidimos en el instituto. Y durante un curso estudiamos en la misma clase. Por aquel entonces nuestra relación fue nula, su circulo de amistades era diferente al mío. El azar quiso que nos volviéramos a encontrar al cabo de unos años ¿Unos años? ¡30 en concreto! Nuestros caminos se volvían a cruzar. Ofreciéndonos una segunda oportunidad, de eso ya hace más de 8 años.Ahora trabajamos en la misma escuela. Y nuestra relación es: cordial, respetuosa, amable y  profesional. Cuando le pedí a Asum si quería colaborar en el blog se sintió sorprendida y halagada. No se lo pensó ni un segundo, aunque no tenia muy claro qué es lo que ella podía aportar. Hablamos intercambiando opiniones con la intención de facilitar su aportación. Y aquí esta el resultado. Un escrito muy claro y preciso.

¿Déficit, quién tiene déficit?

A diario me maravillo con las fotografías que Montse comparte en Instagram. Tiene un don especial para enmarcar detalles y momentos que al resto se nos pasan por alto. La situación se vuelve especialmente irónica si recordamos que es ella quién manifiesta un déficit de agudeza visual.  Provocado por la enfermedad de Stargardt. Montse suple su dificultad de visión con una naturalidad y unas estrategias sorprendentes. En la escuela  caemos en su dificultad cuando al pasarle documentación nos pide que por favor aumentemos el tamaño de las letras o cuando nos pide ayuda porque no encuentra un archivo en el escritorio del ordenador o cuando reunidas en claustro no llega a ver si otra compañera se esta dirigiendo a ella para iniciar una conversación. Por otra parte, a veces su enfermedad le ha causado algún malentendido con las relaciones sociales. Quien no sabe de su dificultad visual no entiende porque cuando va por la calle a veces no te saluda. La respuesta es simple, le cuesta reconocer nuestro rostro. Le ayuda que la llamemos cuando estamos cerca de esta manera su percepción auditiva compensa a la visual.

La fotografía que ilustra el articulo la eligió Asum de mi galería de Instagram.

Nada ocurre por casualidad, el escrito de Asum me da la oportunidad de contar como son de importantes para mi la fotografía y la relación con el mundo.

La fotografía

Hacer fotos lo utilizo como medio para relacionarme con mi entorno. Lo que busco con el gesto de acercar el visor de la cámara a mi ojo izquierdo, mi ojo más afectado por el Stargardt es el de encuadrar la realidad en pequeños contextos, para luego poderlos descargar y observar con nitidez todos los detalles que me brinda la vida y  que a simple vista me han pasado desapercibidos. Mis fotografías son el reflejo de mi mirada, tienen una singularidad que las hace especiales porque todas ellas están tomadas des de el mismo ojo enfermo de Stargardt.

La relación con el mundo

Ya de pequeños nos inculcan unos valores que nos orientan el comportamiento personal y colectivo, y también nos ayudan a andar por el camino que nos traza la vida. Quiero hablar de los valores sociales, los que nos permiten mantener buenas y armoniosas relaciones sociales. Mis padres me enseñaron que el comportamiento adecuado cuando te encuentras con un conocido era y es saludar como muestra de cordialidad, simpatía y sociabilidad. Pero todo lo que aprendí durante años, a raíz de mi enfermedad ha desaparecido ya que mi déficit visual me impide relacionarme como me enseñaron. Para mejorar esta situación personal utilizo un mecanismo de reconocimiento de personas, procuro encontrar patrones que me faciliten pistas para ubicar y reconocer a las personas que se cruzan conmigo o que están realizando una tarea o su trabajo. Existen variedad de patrones: el lugar de trabajo, la voz, la vestimenta, los andares,… aunque no son fiables al cien por cien ¿Qué pasa cuando estas personas cambian de contexto? Pasa que algunos de los patrones también cambian y se me complica su reconocimiento. Su escasa fiabilidad crea desconcierto entre mis conocidos. Me preocupa que la gente que no es conocedora de mi enfermedad me juzgué, que piensen que no les saludo porque no quiero o porque soy una antipática o una despistada. Este hecho me incomoda me hacer ir por la calle con inseguridad, en estado de alerta. Voy por la calle pensando que me puedo encontrar con algún conocido y  no le voy a saludar.  Se que les creo confusión la enfermedad de Stargardt no es una enfermedad visible que uno pueda detectar a simple vista, simplemente, ves poco. Ahora mis saludos son “saludos lentos” porque mis ojos tardan un poco más de lo normal a reconocer los rostros. Por otro lado están las personas que saben de mi enfermedad ya no se preocupan si al cruzarse conmigo no les saludo, al tener conciencia de mi dificultad se anticipan a mi, me llaman. Se lo agradezco de todo corazón porque me facilitan su reconocimiento.